Cómo convencer a su hijo de que vaya al dentista

Ir al dentista puede resultar estresante no solo para el niño, sino también para los padres. Un nuevo entorno, un extraño, dispositivos que zumban de forma extraña: todo esto a menudo pone nerviosos a los niños. Es especialmente difícil si el bebé ya ha sido asustado por el consultorio dental antes. Pero en este caso, puede encontrar un enfoque para el niño.

La conciencia de los niños, como un adulto, está sujeta a la influencia de métodos psicológicos, solo las formas de influir en los niños son más simples.

Existen varios métodos probados para persuadir a los niños de que vayan al dentista que han tenido éxito. Al elegir un método, la edad del niño y las características de su carácter son importantes. Brindamos no solo recomendaciones generales, sino también consejos específicos de Dentista Urbina Salamanca para ir al dentista:

Para todas las edades:

  • Hable sobre una visita al dentista como rutina diaria, sin demasiadas palabras. No es necesario tener conversaciones preparatorias serias, esto solo complicará la situación. El niño no debe entender que usted mismo está nervioso, así que trate de comportarse con la mayor calma posible y no llamar la atención sobre este evento;
  • No es necesario contarle a los niños sobre su propia experiencia o la experiencia negativa de otra persona con el tratamiento dental. Incluso en aras del contraste, para enfatizar lo indoloro de la odontología moderna, las historias de miedo del pasado no deben escucharse. Además, en el período anterior a tomar comentarios inapropiados son irrespetuosos contra los médicos: no avance para socavar la autoridad del dentista a los ojos de un niño, puede obstaculizar el contacto entre él y el médico durante el próximo examen o tratamiento;
  • Debe informar a su hijo sobre ir al dentista, así como realizar un pequeño trabajo preparatorio, un par de días antes de la fecha señalada. El día de la visita al médico, por el contrario, trate de mantener conversaciones sobre temas abstractos;
  • No engañe al niño, no haga promesas deliberadamente falsas de que “el médico solo mirará y nada más”, si sabe que se avecina un empaste o una extracción. El estrés será mayor como resultado de tales acciones, lo que puede afectar negativamente la actitud futura del niño hacia la visita al dentista. Además, el miedo y el resentimiento transferidos pueden provocar una posterior desconfianza en las promesas de los padres, lo que complicará significativamente el tratamiento dental en el futuro;

Asegúrese de alimentar a su bebé antes de ir al médico para evitar que aumente el malestar físico y psicológico del hambre. Sin embargo, es mejor hacer esto no justo antes de la hora señalada, sino al menos 1,5 horas antes;

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *