Los días soleados están regresando de a pocos, pero antes de exponerte al sol, aquí tienes algunos consejos de Heliocare que te ayudarán a proteger tu piel:
Hidrata tu piel
Aunque la crema hidratante no protege la piel del sol, a diferencia del protector solar, puede, en cierto modo, ayudar a limitar sus estragos. Cuanto más se expone la piel al sol, más se seca. Y al secarse, se vuelve más vulnerable a los rayos UV. Al nutrirla con una buena crema hidratante, le ayudas a reconstruir su capa protectora. Para elegir la fórmula que mejor se adapte a ti, no dudes en consultar a tu esteticista Brunet.
Exfoliar la piel
Estéticamente, la exfoliación es un paso importante antes de la exposición al sol. Permite a la piel desprenderse de las células muertas que se acumulan y puede evitar un bronceado uniforme. Dicho esto, es fundamental tener cuidado y no olvidarse nunca de aplicar la protección solar, ya que la exfoliación elimina la “fina capa protectora” de la superficie de la piel, lo que la hace más vulnerable a los rayos UV.
Por ello, se recomienda esperar unos días entre la exfoliación y la exposición al sol. Además, como las pieles finas toleran peor la exfoliación que las más gruesas, es preferible elegir un exfoliante adaptado a su tipo de piel. En caso de duda, consulte a su esteticista.
Asegúrate de que tu dieta es rica en caroteno y vitamina E
Gracias a sus propiedades antioxidantes, los alimentos ricos en betacaroteno y otros carotenoides, como el licopeno, podrían mejorar la protección de tu piel contra los rayos UV. Las mejores fuentes de carotenoides son las zanahorias, los boniatos, las calabazas, las espinacas, el brócoli, los mangos, los albaricoques, la col rizada, los guisantes, los tomates y el melón. La vitamina E contenida en los aceites vegetales, las almendras y las nueces también protege del sol.
No dudes en añadir estos alimentos solares a tu menú. Recuerda también que los alimentos ricos en carotenoides aportan un tono anaranjado a tu piel, que te da un brillo natural. Sin embargo, las propiedades de estos alimentos no sustituyen en absoluto a una capa protectora de crema solar.
Exponte al sol progresivamente
Una de las mejores maneras de preparar tu piel para el sol es realizar numerosas exposiciones cortas. La primera vez que salgas al sol no debe durar horas y horas. De lo contrario, corre el riesgo de sufrir una quemadura solar de consideración, que podría derivar en un cáncer de piel. Además, ten en cuenta que el bronceado no es bueno para tu piel.
En realidad, se trata de un mecanismo de defensa desplegado por la piel contra la exposición excesiva al sol, así que no olvides aplicarte un protector solar de alto nivel. Asegúrate de que cubra un amplio espectro y que filtre los rayos UVA y UVB. Para saber más sobre la protección solar y las precauciones para proteger su piel, consulte a su farmacéutico afiliado a Brunet.
