Comprar zapatos son dos palabras encantadoras que a la mayoría de nosotros nos hace ilusión escuchar. Ir de compras de zapatos puede ser divertido, pero no lo es cuando se trata de comprar el primer par de zapatos para tu bebé. Te sorprenderá que una cosa tan sencilla pueda resultar un poco complicada a veces, sobre todo cuando tienes que tener tantas cosas en cuenta antes de comprar el primer par. Como madre, te costará mucho conseguir que tu bebé se pruebe un par sin que se mueva de tu regazo o haga un berrinche.
E incluso si consigues que tu bebé se ponga de pie sin muchas complicaciones, puede ser realmente complicado averiguar si los zapatos que has elegido son de la talla correcta. Como la mayoría de las mamás primerizas no tienen la experiencia de conseguir uno, pueden encontrarlo un poco exasperante, pero una vez que consigues el primer par, la siguiente vez es un juego de niños. Veamos algunas cosas que hay que tener en cuenta gracias a Attipas a la hora de comprarle a tu bebé su primer par de zapatos.
7 consejos para comprar los primeros zapatos de tu bebé
La mayoría de los médicos sugieren que es mejor dejar a los bebés descalzos, para que practiquen y perfeccionen el arte de caminar. Al principio tienden a tambalearse y tener un calzado podría agravar el problema. En este momento es suficiente con tener un par de calcetines puestos para mantener esos pequeños pies calientes.
Pero si vas a salir a la calle y tu pequeño no te permite llevarlo en brazos, entonces no tienes otra opción. Recuerda que el objetivo de un calzado es proteger a esos piececitos para que no se hagan daño o los pisen por error. No te decantes demasiado por la apariencia, la utilidad es importante. Aquí tienes algunos consejos para facilitar la tarea a los primerizos:
- Elige un material transpirable y ligero: Asegúrate de que el material sea de tela. El cuero o el plástico pueden ser rígidos y no dejan espacio para respirar. Además, pueden dificultar el desarrollo del pie.
- Comprueba las suelas: Asegúrate de que son flexibles y ofrecen un buen agarre. No deben ser lisas, ya que el bebé puede resbalar.
- Una suela de goma con estrías puede ser una buena opción
- Elige los cordones o el velcro: Puedes optar por el velcro o los cordones para poder ponérselo y quitárselo fácilmente. Sin embargo, esto puede resultar un poco difícil cuando el bebé empiece a caminar bien y aprenda a quitarse los zapatos por sí mismo
- Acolchado: Si es posible, opta por zapatos que tengan acolchado en los talones y alrededor del tobillo para ofrecer soporte, minimizar el roce con la piel y así ser muy cómodos
- Ajuste correcto: Puede parecer difícil, pero tu hijo tiene que probarse los zapatos. Asegúrate de que se pruebe los zapatos con los calcetines puestos, para poder elegir la talla correcta. Los calcetines deben ser de algodón, pero no deben apretar demasiado y no hacer que caminar sea incómodo. Haz que el niño camine un poco con los nuevos zapatos puestos para que puedas comprobar su nivel de comodidad. Si intenta quitárselos constantemente o camina de forma diferente, quizá debas probar con otro par. Además, una vez quitados los zapatos, comprueba que no haya marcas en los pies.
- Los zapatos deben estar bien abrochados para que no se salgan fácilmente, pero no deben estar demasiado apretados. Cuando esté de pie, debe haber algo de espacio para que tu dedo se introduzca entre su talón y el del zapato. Debe haber un espacio del ancho del pulgar entre el extremo de su dedo más largo y la parte delantera del zapato.