Los turrones, la lotería y los villancicos no son lo único que vuelve cada Navidad. Si hay un clásico que nunca falla en estas fechas es el de ‘comer de más’. Reconozcámoslo, las citas navideñas son momentos de reunión y risas, pero, sobre todo, de disfrute gastronómico. Entre platos tradicionales y postres elaborados, estas celebraciones suelen dejar una sensación de ‘saciedad’ que marida a la perfección con una copa de orujo, amaretto, grappa, limoncello…
Los licores digestivos toman protagonismo. Estas bebidas navideñas destacan por su capacidad para poner el broche de oro a cualquier celebración, pero también por ayudar a sobrellevar mejor las digestiones pesadas. ¿Listo para descubrir algunos de los mejores licores digestivos? ¡Toma nota!
Orujo: el clásico que nunca falla
El orujo es uno de los licores digestivos más tradicionales. Este destilado, elaborado a partir de los restos de la uva tras el proceso de vinificación, destaca por su intensidad y su efecto reconfortante tras comidas copiosas. Su sabor robusto y ligeramente afrutado es apreciado por quienes gustan de disfrutar de una experiencia potente en boca. Combina maravillosamente con postres ricos en frutos secos o chocolates oscuros, potenciando su sabor sin opacarlos. ¿Lo ideal? Servirlo a temperatura ambiente o ligeramente enfriado para apreciar todos sus matices.
Amaretto: dulzura almendrada para cerrar la noche
Otro clásico de las bebidas navideñas es el amaretto, un licor italiano que conquista con su dulce sabor a almendra (aunque algunas versiones también incluyen notas de vainilla o caramelo). Si buscas un toque dulce pero refinado, este licor para Navidad es perfecto para ti. El éxito estará asegurado si apuestas por maridar con este amaro algún postre cremoso como el tiramisú. Aunque si no quieres saturar a tus comensales, también acompaña a la perfección a un simple café expreso. Armonía, sofisticación y una versatilidad que permite disfrutarlo solo, con hielo o mezclado en cócteles suaves hacen de esta bebida navideña, uno de los mejores licores digestivos para estas fechas.
Grappa: una joya italiana para paladares aventureros
Para quienes buscan un alcohol digestivo con carácter, la grappa es una elección ideal. Este licor destilado de los restos de la uva tiene una fuerza y complejidad que lo hacen inolvidable. De hecho, las grappas más refinadas presentan notas florales, frutales o incluso especiadas, dependiendo del tipo de uva utilizada y el proceso de elaboración. Eso sí, antes de servirlo tras una comida pesada, ten en cuenta que tiene una graduación alcohólica que puede rondar entre los 40 y los 50 grados por lo que es mejor optar por pequeñas copas.
Limoncello: frescura cítrica para alegrar la sobremesa
Originario del sur de Italia, el limoncello es uno de los mejores licores digestivos gracias a su perfil fresco y vibrante caracterizado por un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Lo ideal es servirlo frío, casi helado, para realzar su sabor y ofrecer un ligero sabor para despedir las cenas navideñas por todo lo alto.
Licor de hierbas: tradición en cada sorbo
Seguro que has oído hablar del licor de hierbas gallego, el Jägermeister o hasta el Chartreuse pero ¿sabes que tienen todos ellos en común? Pues que todos ellos son licores digestivos. Elaborados con mezclas secretas de hierbas y especias, ofrecen sabores complejos que suelen ser amargos o dulzones, dependiendo de la receta. Su capacidad para estimular la digestión -ya sea disfrutándolos solos o con hielo- los convierte en un favorito de las sobremesas navideñas.
Las citas gastronómicas de las fiestas merecen un broche de oro a la altura y los licores digestivos son el complemento perfecto para completar la diversión. Y tú, ¿con cuál de estas bebidas navideñas te quedas?